Después de la mudanza y estar un tiempo sin internet y por tanto desconectada del blog, puedo volver a escribir.
Hoy vamos a hacer algo muy sencillo y a la vez reutilizaremos recursos contribuyendo en parte a generar menos residuos. Sé que Ikea tiene multitud de cajas de almacenaje, que vamos a cualquier chino o bazar y las podemos encontrar pero...a mí me gusta la sensación de satisfacción al acabar un trabajo, así que me puse a ello.
Como bien decía arriba, he estado de mudanza, ya podéis imaginaros lo que eso supone, sacar mil cosas de tu casa, algunas incluso no recordabas que estaban guardadas y preparar cajas con lo que se venía conmigo y dejar en la medida de lo posible las cosas que de momento no voy a necesitar en casa ordenadas para que a mi madre no le diera un ataque. Así que, me fui de paseo a una imprenta cercana a casa (una fotocopiadora también vale) y les pregunte si podrían darme algunas cajas de folios tamaño A3, no solo me dieron 2 en ese instante si no que han estado guardándome cajas hasta que me he venido, así que he acabado con bastantes cajas personalizadas.



Por último forraremos la caja, si usamos papel de pared tenemos que tener cuidado e ir pegandolo poco a poco, ayudandonos de un trapo limpio o la mano para evitar que se formen bolsas de aire. En primer lugar forraremos la base de la caja, luego los laterales y por último la tapa (si es que va a llevarla). En mi caso son dos cajas para poner en el armario bajo los abrigos para los evitar la sensación visual de desorden que producen los bolsos ahí por lo que las tapas no las he usado. Para el forro interior preferiblemente usaremos un color liso que combine con el exterior.
Y aquí está el resultado final ¿Qué os parece el resultado final?
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